Ya no te veré más
durmiendo a gracia suelta:
no volviste jamás
de tu amorosa vuelta. Con una gata/o,
mira qué mala suerte:
la gata o el malvado …
de la Señora Muerte. La leche está servida,
Está listo el alimento;
tu silla preferida
en vano te ha esperado. Tu paso era fuerte, decidido,
tus modales corteses,
y fuiste tan sincero
que me ignoraste a veces. Me hablabas tú muy suave,
yo nunca te entendía;
mas fue una falta grave
tu enorme melodía. Llegó hasta el universo,
ira y amor a una/o,
el eco en el reverso
siniestro de la luna. Y un encolerizado
te enmudeció en el frío:
no más a nuestro lado
duermes, amigo mío. Tu cuerpo es hoy la sombra,
las nubes son tus manchas,
y sólo ahora te nombra
el silencio a sus anchas. La leche está servida,
está listo el alimento;
tu silla preferida
ya se ha desesperado. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario