recomendación de la marca Purina.

El gato y las fiestas
Lo más lindo de la Navidad es compartir tiempo y espacio con todos los integrantes de la familia. Compartamos nuestra alegría también con nuestro gato, y para eso, no es necesario compartir nuestras comidas.

Si tu gato ingiere determinados alimentos distintos a los de su dieta habitual, podrá tener problemas como gingivitis, estomatitis, faringitis, inflamación de las encías, de la mucosa, de la boca y de la faringe.

¿Cómo aparecen estas lesiones? Porque ingieren de forma veloz trozos de alimento de considerable tamaño para la boca del animal que, prácticamente, no mastica y traga aceleradamente.

No todos los gatos aceptan de buen grado que su hogar se llene por las visitas navideñas. Si nuestro gato es tímido, independiente o asustadizo, será mejor que le ofrezcas una habitación tranquila y alejada de la reunión familiar. Su estabilidad “emocional” te lo agradecerá.

FUEGOS ARTIFICIALES
Nuestros gatos son un miembro más de nuestra familia y, como tal, los tenemos que cuidar.

Esta época del año, sobre todo en diciembre, es la peor para las mascotas, ya que no sólo se trata del 24 o del 31, sino que se pueden escuchar fuegos todo el mes.

Sabemos que, cada vez que lanzan un petardo, nuestras pobres mascotas corren o se desorientan, no saben bien qué hacer, ya que desconocen de qué se trata. Se les incrementan los latidos del corazón y, en algunos casos, terminan con serios problemas emocionales.

El sonido es muy fuerte y no sólo los asusta, sino que los aturde, ya que su audición es más fina que la de los humanos.

Es muy recomendable en estos casos que estés en contacto con tu gato para que se mantenga tranquilo y sienta que lo estás protegiendo.

RECOMENDACIONES ANTE LA PIROTECNIA

■Colocá a tu gato un collar o un simple trozo de tela alrededor de su cuello con una identificación que lleve nombre, dirección y teléfono tuyos durante los días anteriores y posteriores a los festejos.
■Si tu gato queda solo en tu casa, dejalo en una habitación sin superficies vidriadas o con las persianas bajas, con agua, la puerta cerrada y, dentro de lo posible, con la música a un volumen que disimule las explosiones.
■Consultá con tu veterinario la necesidad o no de utilizar sedantes y, en caso necesario, la dosificación correspondiente.
■Si la familia se reúne en tu casa, dejá que tu gato se esconda debajo de algún mueble o lugar donde se sienta seguro, para evitar un sufrimiento aún mayor