¿Por qué mi gato se esconde cuando viene gente?

Los gatos son animales que adoran esconderse, aunque no siempre lo hacen por diversión o en busca de tranquilidad. Existen algunas situaciones que pueden incomodar a tu felino, incluso provocarle estrés, como es la llegada de personas desconocidas al hogar. Saber por qué el gato se esconde cuando viene gente no siempre será posible, especialmente si el felino ha sido adoptado, pero existen formas de ayudarle a gestionar el miedo, el estrés e incluso de animarle a conocer personas nuevas, siempre respetando su bienestar emocional y asegurando una presentación positiva. En este artículo de Experto Animal te explicaremos por qué tu gato se esconde cuando viene gente y te ofreceremos algunas pautas que puedes aplicar tu mismo. ¿Por qué se esconden los gatos? Aunque sean especialmente sociables, todos los gatos se esconden alguna vez en busca de tranquilidad. Es por ello que siempre recomendamos que el felino disponga de una zona segura a la que acudir cuando necesita refugiarse, un sitio privado en el que no debe ser molestado. No obstante existen otras causas que pueden hacer que un gato se esconda: Socialización: cuando el gato es un cachorro pasa por un período crítico de socialización, que empieza alrededor del mes de vida y termina cuando cumple los tres meses. En esta etapa el gatito se relaciona con su madre y hermanos, aprendendiendo a relacionarse con otros felinos, pero también debe aprender cómo debe ser la relación con los humanos, con otros animales y en definitiva con todo lo que el entorno le ofrece. Si en esta etapa hemos descuidado presentarle personas, corremos el riesgo de que con la aparición de los miedos el gato desconfíe y perciba a los humanos como un peligro. Traumas: un trauma puede generar que el gato adquiera miedo hacia las personas y puede ocurrir por detalles casi imperceptibles para nosotros. El felino además puede desarrollar miedo hacia una sola persona, un colectivo o hacia todos los humanos. Estrés: una mudanza, la llegada de un bebé o la marcha de un familiar puede hacer que nuestro mejor amigo padezca estrés. Si ha existido un cambio en el día a día de tu gato, obsérvalo para ver si muestra alguna de las señales de estrés. Dos gatos: si convives con dos felinos te recomendamos asegurarte de que no existe ningún problema de convivencia entre ambos y de que los dos disponen de sus propios recursos (juguetes, comedero, bebedero, arenero...). También debes descartar que uno no se atreva a acercarse a ti cuando está el otro presente. Otros: existen muchas otras causas que pueden provocar que el gato se esconda, la enfermedad o el dolor pueden ser un ejemplo, pero también existen enfermedades mentales u hormonales que podrían ser la causa de un comportamiento extraño. Para saber por qué tu felino se esconde deberás observarle y fijarte en cuál es el lenguaje corporal que muestra en todo momento, incluso cuando no hay otras personas presentes. Eso nos ayudará a comprender realmente cómo es la personalidad de nuestro gato y cuáles son aquellas cosas que le gustan, le desagradan o le producen miedo. También podremos advertir una posible enfermedad, la presencia de parásitos o incomodidad, detalles que podrían hacerle esconder. Podríamos descubrir que nuestro gato tiene miedo al sonido plástico, a la voz masculina o al ruido excesivo, por ejemplo. ¿Qué hacer si el gato se esconde y no quiere salir? Cuando nuestro gato se esconda debemos empatizar con él y entender que no debemos molestarle, todo lo contrario, le ofreceremos un nido y pasarelas (o estanterías) para que pueda refugiarse, bajando sus niveles de estrés y sintiéndose mejor. Eso sí, algunas veces preferirán subir al armario, meterse en un cajón o esconderse debajo de la cama. Actuaremos con normalidad procurando no hacer ruidos que puedan asustarle o llamándole constantemente para que venga. El objetivo es que el gato salga por si mismo, porque se siente seguro en su hogar. Pautas para lograr que salga de su escondite Revisar si cumplimos con las 5 libertades del libertad animal será fundamental antes de empezar a trabajar la socialización de nuestro gato con las personas. Recuerda que en algunos casos puede ser larga, deberás tener paciencia. El objetivo consistirá en lograr que nuestro gato asocie las personas con algo bueno y para ello te damos algunos consejos: Siempre que lleguen visitas a casa deja en la habitación que suele esconderse tu gato un comedero con un poquito de paté o comida casera, algo que sea irresistible para él. Si sale de su escondite cuando te acercas a su zona de seguridad puedes premiarle directamente con un pedacito de pollo cocido, por ejemplo. Consulta la opción de adquirir feromonas sintéticas para gatos, un producto que secreta sustancias apaciguadoras, lo que le ayudará a sentirse mejor. Te recomendamos buscar aquellas que disponen de estudios científicos que avalan su eficacia. Mejora el bienestar de tu gato cuidando su salud, alimentación, jugando con él y haciendo que no se sienta solo. Esto ayudará a mejorar vuestro vínculo, haciendo que se sienta seguro cuando estás presente. Estimula mentalmente a tu felino con juguetes de inteligencia o juguetes expendedores de comida, mediante este tipo de actividades tu felino está mucho más predispuesto a hacer cosas nuevas y se mostrará mas aventurero. Siguiendo estos consejos observarás a tu gato más activo y curioso, por lo que será más fácil reforzar las conductas positivas que puedan darse: acercarse al salón, olfatear a uno de los invitados o dejarse acariciar por ti en presencia de otros. Podemos premiar de muchas formas una conducta que nos guste, no se trata únicamente de ofrecer un premio sabroso: una caricia o una palabra en tono agudo puede satisfacerle y hacerle sentir querido. Al principio de este proceso podremos reforzar pocas cosas, porque estará inhibido, pero con el paso de los días será más sencillo al observar la aparición de conductas nuevas. Como hemos explicado, se trata de un proceso largo, pero si no fuerzas a tu mejor amigo y logras que gane confianza, existen muchas probabilidades de que algún día no se esconda cuando venga gente a visitarte a casa. En los casos más graves, por ejemplo cuando el gato padece una fobia o un síndrome de privación sensorial, será indicado acudir a un etólogo, especialista en psicología felina.