domingo, 30 de septiembre de 2012

Los gatos y el instinto de lucha

El gato es un animal que empieza a manifestar su comportamiento de lucha desde muy temprana edad, peleando con sus hermanos por conseguir el mejor puesto a la hora de mamar de la madre. Desde los doce meses, el animal presenta unas actitudes agresivas que le servirán para integrarse en la sociedad felina, en la que es primordial ganar en los combates para obtener el dominio. De esta forma, el ejemplar que sea más fuerte en el uso de sus zarpas y mordiscos, será reconocido por sus semejantes como el líder o el jefe del grupo, puesto al cual llegará sólo a través de numerosos enfrentamientos con los congéneres de su comunidad. Causas del enfrentamiento Son diversos los motivos por los que un gato se pelea. La confrontación con un macho que supone una amenaza, la intrusión de alguien en su territorio, cuando algún extraño se acerca a su camada, si un gato comparte su hábitat o cuando percibe claramente que tiene las de ganar, son algunas de las causas que pueden llevar al animal a la lucha. Aún así, es conveniente saber que estos felinos no pelean dos veces por el mismo motivo. Un gato no suele penetrar en el territorio de otro a no ser que no haya percibido sus huellas o las señales de su orina. Si esto ocurre, el dueño y señor de la parcela se le acerca en actitud amenazante para defenderse contra la intrusión. Ante este gesto, el animal despistado se da la vuelta respetando, en todo momento, la división territorial. Otro motivo para la lucha entre dos gatos se produce cuando aparece una hembra de por medio. En este caso será ella la que elija, y no tiene por qué ser al ganador. El enfrentamiento se produce en tanto en cuanto la superioridad jerárquica comporta otras responsabilidades, como la de procrear y transmitir así las propias características genéticas. En cualquier caso, el combate presenta diferentes facetas, distinguiendo entre las amenazas y la pasividad. La conducta amenazante puede ser de tipo ofensivo y defensivo. El primer caso es el comportamiento que precede al ataque y se produce cuando el gato se sitúa enfrente de su adversario y se prepara para saltar. En las amenazas defensivas el animal avanza de costado y con el dorso arqueado y son una mezcla de deseo de fuga y de ataque. La posición de pasividad se caracteriza porque el gato se somete y permanece pegado al suelo, produciéndose así el final de la confrontación. Desarrollo del combate En su enfrentamiento con otro congénere, el gato avanza con las patas extendidas para parecer más grande y en actitud amenazante, con el pelo erizado, el dorso arqueado y las orejas hacia atrás. Emite sonidos sordos y estridentes, avanzando lentamente mientras vigila los movimientos de su contrincante. La mezcla entre miedo y agresividad que sufre el animal no se deja entrever en su comportamiento. Así, al comienzo del combate inclina la cabeza e inicia un movimiento de advertencia con el que indicará al otro gato que está a punto de atacarle. Los movimientos de los adversarios son lentos y pausados, sobre todo si son animales del mismo rango. Alguna conducta más acelerada supondría que el más débil reconoce su inferioridad y admite el ataque del otro gato. Cuando se produce un mordisco en el cuello, ataque más habitual en este tipo de combate, la acción ha de realizarse con suma rapidez y el atacado suele defenderse con arañazos, patadas y sucesivos maullidos que acompañan a los constantes revolcones. Cuando termina el enfrentamiento, el vencido se tumba en el suelo con las orejas aplastadas mientras que el ganador olfatea el suelo en señal de que acepta la rendición del adversario. Las consecuencias pueden ser mutilaciones o heridas y, aunque es poco frecuente, puede llegar a producirse la muerte de alguno de los . publicado por facilisimo.com

martes, 25 de septiembre de 2012

SOY UN PERRO DE LA CALLE.

SOY UN PERRO DE LA CALLE. NO TENGO NOMBRE. NO TENGO CASA. NO TENGO COMIDA, NI AGUA. NO TENGO PLANES, NI SUERTE. NO TENGO CAMA. NO TENGO JUGUETES. NI GOLOSINAS, NI PREMIOS. NO TENGO A QUIEN RECIBIR, NI QUIEN ME EXTRAÑE. NO TENGO QUIEN ME CURE, EL CUERPO O EL ALMA. NO TENGO DUEÑO, NO TENGO CARICIAS. NO TENGO QUIEN ME AME, NO TENGO A QUIEN AMAR. NO TENGO QUIEN RECUERDE MI FECHA DE NACIMIENTO. NO TENGO CUMPLEAÑOS. PERO VIVO DÍA A DÍA SOÑANDO. PLANEANDO CADA INSTANTE DE ESE MOMENTO EN QUE ME VEAS Y TE VEA, Y NOS MIREMOS A LOS OJOS, Y DESCUBRAMOS JUNTOS, QUE NO NECESITO NI COMIDA, NI CAMA, NI GOLOSINAS, NI CUMPLEAÑOS. ESE INSTANTE EN DONDE VEAS QUE ESTOY SOLITO, QUE TENGO SUEÑO, QUE TENGO UN CORAZÓN CANSADO, QUE LO ÚNICO QUE HACÍA ERA ESPERARTE. ESE INSTANTE EN DONDE TE DES CUENTA QUE ESTÁS POR SALVAR UNA VIDA… “POR UNA NUEVA OPORTUNIDAD” ¿Por qué adoptar? Por que luchas contra el abandono. Por que salvás una vida. Por que se merecen una segunda oportunidad. Por que los amigos, no se compran. SUMATE A LA LUCHA Y ADOPTÁ RESPONSABLE MENTE.

miércoles, 19 de septiembre de 2012



SOY UN PERRO DE LA CALLE.
NO TENGO NOMBRE. NO TENGO CASA. NO TENGO COMIDA, NI AGUA.
NO TENGO PLANES, NI SUERTE.
NO TENGO CAMA. NO TENGO JUGUETES. NI GOLOSINAS, NI PREMIOS.
NO TENGO A QUIEN RECIBIR, NI QUIEN ME EXTRAÑE. NO TENGO QUIEN ME CURE, EL CUERPO O EL ALMA.
NO TENGO DUEÑO, NO TENGO CARICIAS. NO TENGO QUIEN ME AME, NO TENGO A QUIEN AMAR.
NO TENGO QUIEN RECUERDE MI FECHA DE NACIMIENTO. NO TENGO CUMPLEAÑOS.
PERO VIVO DÍA A DÍA SOÑANDO. PLANEANDO CADA INSTANTE DE ESE MOMENTO EN QUE ME VEAS Y TE VEA, Y NOS MIREMOS A LOS OJOS, Y DESCUBRAMOS JUNTOS, QUE NO NECESITO NI COMIDA, NI CAMA, NI GOLOSINAS, NI CUMPLEAÑOS. ESE INSTANTE EN DONDE VEAS QUE ESTOY SOLITO, QUE TENGO SUEÑO, QUE TENGO UN CORAZÓN CANSADO, QUE LO ÚNICO QUE HACÍA ERA ESPERARTE.
ESE INSTANTE EN DONDE TE DES CUENTA QUE ESTÁS POR SALVAR UNA VIDA…

“POR UNA NUEVA OPORTUNIDAD”


domingo, 2 de septiembre de 2012

Cuidado de las plantas y las flores






Cuando contamos con un jardín que puede brindarnos una imagen y sensación de bienestar poco común y bastante exclusiva, no dudamos en empeñar gran parte de nuestro tiempo en el cuidado de las plantas del mismo; algunos meses suelen ser más nocivos que otros para la vegetación, por ello debemos estar muy atentos ante los signos que las diferentes flores puedan presentar. Los meses de calor, por ejemplo, ponen a prueba la resistencia de las plantas; las altas temperaturas y el ambiente suelen asfixiarlas provocando que sus hojas decaigan curiosamente; en la mayoría esos síntomas se notan cuando existe un exceso de humedad.
El cuidado de las plantas puede ser muy fácil siempre y cuando contemos con los conocimientos necesarios para llevarlo a cabo, hay que saber, que el exceso de agua es mucho más perjudicial para las plantas que la sed que éstas puedan tener, si vertemos mucho agua sobre ella, lo más probable es que empobrezcamos la tierra dando lugar a la aparición de enfermedades y su consecuente marchitación. Uno de los cuidados de las plantas, o mejor dicho, el primero que debemos efectuar es su limpieza, mantenerlas libres de hojas y flores secas es tan o más importante que su riego, asimismo es necesario sacar todo el polvo que tengan acumulado de lo contrario impediremos sus respiración; podemos pulverizarlas con agua jabonosa, esta sirve para mantener lejos a los parásitos.

Fertilización

Un párrafo aparte en el cuidado de las plantas lo merecen los abonos, podemos decir que el uso de este elemento se remonta a los principios del siglo XX, en esa época un científico holandés hizo un experimento para demostrar que las plantas “comían” la tierra, por ello plantó un pequeño sauce en una gran maceta donde previamente había puesto tierra. Diez años después, el sauce había crecido de gran manera multiplicando su peso por más de cien, cuando el científico pesó la tierra, ésta pesaba exactamente lo mismo que cuando la había colocado.

Esta corta introducción nos sirve para afirmar que las plantas no se nutren de la tierra sino de sus minerales; los básicos son: nitrógeno, fósforo, potasio y calcio, todos ellos se encuentra en forma de sales y a su vez no son los únicos necesarios para el correcto desarrollo de la vegetación. El cuidado de las plantas implica que debemos aportarle a su dieta “hierro, manganeso, magnesio, boro y zinc; es allí en donde el abono se hace presente, el mismo es absorbido por la vegetación en los primeros meses a medida que regamos y el abono se va disolviendo. Cuando necesitemos el uso de abonos, debemos ser conscientes que no todos son iguales, es por ello que se recomienda el uso de fertilizantes en función de cada tipo de planta y la estación del año en que nos encontremos; para saber cuál será el correcto, debemos consultar con el encargado del vivero o sino acudir a libros de jardinería.
El cuidado de las plantas puede realizarse con dos tipos de abono: sólido y líquido disuelto en agua; la única diferencia entre ambos es la rapidez de absorción; esto ocurre con los líquidos, ellos son absorbidos mucho más rápido que los sólidos, esto también influye en el precio de venta final ya que son un poco más costosos. El uso de estos fertilizantes es necesario si queremos que nuestro jardín crezca fuerte.