domingo, 1 de septiembre de 2013

Árboles frutales para macetas, fragantes y ornamentales

Diferentes variedades de árboles frutales pueden plantarse en macetas. Naranjos, limoneros, granados, cerezos, higueras… son muchas las opciones que, cultivadas en macetas, embellecen y perfuman los jardines y terrazas. Muchas especies pueden crecer y dar frutos incluso dentro de la casa si se les brindan los cuidados adecuados. por Revista Clubhouse Aunque nos parezca increíble, es posible cultivar nuestros propios árboles frutales en contenedores o macetas. Muchas especies pueden crecer y dar frutos en pequeños espacios e incluso dentro de casa si se les brindan los cuidados adecuados. Controlando su crecimiento a través de la poda y dándoles la luz y humedad necesarias, pueden volverse árboles ornamentales preciosos e incluso regalarnos sus exquisitos frutos. Los árboles frutales para macetas más comunes son los limoneros, arándanos, granados e higueras, entre otros. Debemos tener en cuenta el tamaño del ejemplar adulto, si existen árboles enanos o si pueden podarse lo suficiente como para crecer en una maceta sin darnos complicaciones. Muchas especies aunque sean podadas regularmente dan frutos de tamaño y sabor excelentes. Vas a necesitar un contenedor o maceta de gran tamaño. No siempre será necesario comprar una maceta especial. Buscá y reciclá. El tipo de suelo y los fertilizantes utilizados son muy importantes para el buen crecimiento del árbol. Naturalmente estas plantas se fertilizarán con restos de sus propia producción, por eso, debemos abonarlos regularmente para mejorar su crecimiento. Eligí abonos orgánicos y compost de frutas y vegetales antes que recurrir a productos químicos. Esta “alimentación especial” debe darse durante la etapa de crecimiento, en primavera y verano, y disminuir a medida que se acerca el otoño. También deben regarse diariamente durante los meses calurosos, ya que los frutales suelen ser árboles “sedientos”. Los árboles frutales no toleran las heladas: cuando las temperaturas desciendan, mudalos al interior. Siempre ubicá estos árboles en lugares donde puedan recibir abundante luz; y recordá siempre mantener la forma de las plantas podándolas cuando haga falta, y cortando los brotes nuevos al comenzar la primavera para que resulten más abundantes. Resumiendo, esto es lo que necesitan: - Tierra y abono de calidad, todo el año. En verano tienen que utilizarse productos ricos en nitrógeno. Los abonos de invierno deben tener microelementos, como hierro, magnesio, zinc y potasio. Esto evitará que la fruta se caiga antes de estar madura. - Agua. Hay que regar de forma abundante desde la primavera al otoño y moderarlos en invierno. También es importante rociar con cierta frecuencia. - Luz. Es preferible situar las plantas todo el año en un lugar claro y soleado, incluso soportan el sol directo. - Poda. Los árboles plantados en maceta deben mantener la forma; para ello, cortá los brotes nuevos a principio de la primavera, así crecerán más frondosos. - Temperatura. En invierno es preferible tenerlos en el interior. En verano, lo mejor es sacarlos. Consejos: - Recordá que los árboles frutales no son resistentes a las heladas, pero al cultivarse en maceta son más fáciles de proteger que los cultivados en un jardín o huerto. - La maceta donde los plantes debe ser grande y profunda, y el suelo, rico en nutrientes y con buen drenaje. - Los frutales, aunque sean enanos, necesitan espacio para que los frutos maduren a pleno sol.

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