viernes, 1 de julio de 2016

Cómo saber si tu gato está deprimido

l igual que las personas, los gatos pueden sufrir de depresión. Esto puede ocurrir debido a una gran variedad de factores, desde mudarse a una nueva casa hasta perder a un compañero querido. La depresión puede ser difícil de detectar, ya que a veces los cambios en el comportamiento son sutiles. Sin embargo, con una supervisión cuidadosa podrás identificar los signos de depresión en tu gato e intervenir apropiadamente. Método 1 de 3: Evaluar tu situación Haz que un veterinario examine a tu gato. Si notas cambios en el comportamiento de tu gato, reserva una cita con el veterinario. Tienes que asegurarte de que no haya un problema médico subyacente que esté causándole depresión a tu gato y que podría requerir un tratamiento específico. Indícale al veterinario todo cambio que hayas notado en tu gato, como los cambios en su apetito, sus hábitos de sueño y su personalidad. El veterinario realizará un examen físico de rutina, en el que escuchará el latido del corazón de tu gato, examinará sus ojos y orejas, y le tomará la temperatura. Según los cambios en el comportamiento que le hayas indicado al veterinario, él podría considerar necesario realizar un análisis de sangre, tomar radiografías o realizar otros exámenes adicionales. Los resultados de algunos exámenes estarán listos durante la cita, mientras que otros requerirán que regreses después de algunos días. Si no hay ningún problema médico, tu gato podría estar sufriendo de depresión felina. Toma nota de todo cambio reciente. La depresión felina está relacionada con una variedad de factores causales. Considera tu situación actual y trata de determinar si recientemente ha habido cambios significativos que podrían haber desencadenado un episodio depresivo. ¿Te has mudado recientemente? Cambiar de casa es una de las mayores causas de depresión felina. Muchos gatos tienen dificultades para cambiar de un departamento a otro o de una casa a otra, y podrían sufrir una depresión temporal mientras se adaptan a la mudanza.[1] ¿Algún miembro de la casa ha fallecido recientemente? Sin importar si fue una persona o una mascota, esta muerte afecta a los gatos. Ellos no perciben ni comprenden la muerte de la misma forma que lo hacen los humanos, pero notarán la ausencia de una persona o animal. Esto puede causar sentimientos de depresión.[2] ¿Has estado más ocupado recientemente? Sin importar si es debido al trabajo, tu vida social o una nueva pareja sentimental, si pasas menos tiempo con tu amigo felino, esto podría fácilmente causarle depresión felina. Los gatos (en especial, las razas como los siameses) son criaturas sociables y podrían deprimirse si se sienten descuidados.[3] Ten en cuenta la época del año. El trastorno afectivo emocional (TAE) no es simplemente una aflicción en las personas. Los gatos pueden verse afectados por la época del año y pueden deprimirse durante los meses de invierno. Los meses de invierno generan días más cortos, lo que significa menos luz solar. La falta de luz solar puede causar depresión en los gatos, lo que provoca cambios en su comportamiento. Si la personalidad de tu gato parece cambiar con las estaciones, podría estar experimentando una depresión estacional.[4] La luz del sol afecta a los niveles de melatonina y serotonina. Esto puede provocar fatiga, ansiedad y tristeza, tanto en humanos como gatos. Los gatos que salen de casa son particularmente susceptibles a la depresión en el invierno, ya que pasan la mayor parte del tiempo al aire libre

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