lunes, 15 de agosto de 2016

¿QUÉ HACER SI NOS ENCONTRAMOS GATITOS PEQUEÑOS ABANDONADOS O EN LA CALLE DESATENDIDOS?

Hoy os traemos un artículo un poco diferente, que esperamos resuelvan dudas que habitualmente nos planteáis con estos temas. Esperemos que os sea útil. Encontrarnos camadas de gatitos o gatitos pequeños es algo que puede sucedernos, por ello vamos a hablar a continuación de cómo reconocer si los gatitos necesitan nuestra ayuda, las causas de por qué los podemos encontrar y cómo proporcionarles dicha ayuda en caso de necesitarla. Lo primero es saber la edad aproximada que puedan tener para después actuar en consecuencia: Lactantes: desde el parto hasta aproximadamente la cuarta semana de vida. Durante las primeras 24h necesitarán mamar de la madre una sustancia llamada calostro que será muy importante para proteger al gatito frente a las enfermedades (es rico en inmunoglobulinas). Estos gatitos necesitarán también una serie de cuidados especiales que explicaremos al final de esta entrada. Se reconocen porque: Peso de no más de 370g. Comportamiento de búsqueda (se desplazan arrastrándose porque sus patitas aún son muy cortas, mientras maúllan y olfatean). Comportamiento de succión (si se les coloca el dedo meñique cerca de la boca lo succionan). Se guían únicamente por el olfato y se sienten atraídos por el calor. Ojos cerrados en su primera semana de vida, los abren hacia la segunda y es cuando empiezan a ser funcionales junto con el oído. Lloran o gimen cuando tienen hambre y cuando se encuentran solos (llaman a la madre y a sus hermanos). Duermen todo el tiempo que no están comiendo durante las dos primeras semanas de vida. En torno a la tercera semana su comportamiento cambia y empieza a dormir menos horas para empezar a jugar y explorar, además empiezan a asomar los dientes. A finales de la cuarta semana ya les habrán emergido los dientes totalmente incluyendo los molares. Cachorros: desde la cuarta semana de vida hasta los 2-3 meses. Lo ideal es que la madre decida cuando destetarlos de forma gradual (hay algunos que llegan a mamar hasta los dos meses). Es ideal que los gatitos estén con la madre y sus hermanos al menos durante 2 meses, pues esto les permitirá en un futuro ser más sanos etológicamente (aprenden a jugar, comportamientos de eliminación, exploran, aprenden a comunicarse con otros gatos, etc). Además esta etapa es también importante para su sociabilización con el ser humano. Preadolescentes o prepúberes: desde los 3-4 meses hasta el primer celo (hembras entre los 4-10 meses y machos entre los 8-12 meses). En animales mal alimentados puede retrasarse. ¿Por qué puedo encontrarme gatitos en la calle que necesiten de mi ayuda? Lo primero al encontrarnos uno o varios gatitos (nos vamos a centrar en los casos de lactantes y cachorros) es intentar evaluar la situación teniendo en cuenta su edad. Los motivos por los que podemos encontrarlos son varios, los más comunes son: Lactantesà Abandono por un particular: suelen encontrarse, aunque duela decirlo, en cubos de basura, portales, al descubierto en la calle, etc. La causa suele ser que el propietario no ha esterilizado a su gata, la cual deja salir de casa, y en consecuencia se ha quedado preñada. Los gatitos que suelen encontrarse en estos casos son lactantes, incluso recién nacidos. En estos casos si no se recogen morirán, pues como hemos mencionado antes necesitaran una serie de cuidados especiales, si encima se encuentran mojados, hace frío, tienen alguna herida o incluso algunos de los gatitos de la camada están muertos, hay que actuar con rapidez y a ser posible en los dos últimos casos hacer una visita al veterinario. Lactantes àAbandono por la madre (primero siempre observar y asegurarnos de que la madre no se está haciendo cargo de ellos): Difiere del caso anterior en que las camadas se encontrarán, por lo general escondidas, en solares, entre maleza en parques, escombreras, etc, no son fáciles de encontrar. Los gatitos, al igual que en la situación anterior, son lactantes y requerirán nuestra ayuda. Si es posible en estos casos será recomendable la visita al veterinario para su evaluación, ya que al haber nacido en la calle sea la madre una gata “callejera” o de un particular que la deja salir, hay más probabilidad de que padezcan alguna infección o parásitos (aunque no tiene por qué suceder). El motivo del abandono suele venir por tres causas: Muerte de la madre. Abandono de la camada por la madre. En estos casos suelen ser gatas primerizas. Abandono de la camada por la madre, a causa de ser de un particular que no la permite acceder a las crías, bien por desconocimiento de que ha parido, o bien a sabiendas de la existencia de dicha camada. El particular deja salir a la gata de casa, pero la retiene determinadas horas del día en el domicilio. Igualmente los cachorros no podrán obtener los cuidados que necesitan. En estos dos apartados cabe recordar la importancia de la esterilización por este tipo de consecuencias, tanto de machos como de hembras. Lactantes à caso especial: En esta situación la madre está cuidando de los gatitos pero tanto ellos como la madre están en clara situación de amenaza de muerte, ej unas obras que empiezan en un solar con entrada de maquinaria pesada con los lactantes guarecidos, presencia de cebos envenenados en la zona (es rotundamente ilegal), presencia de perros grandes y sueltos de manera frecuente… En estos casos, si se puede recoger a la camada con la madre será lo mejor, y ella será quien cuide de los pequeños. Es recomendable ponerse en contacto con protectoras para asesoramiento y ayuda en la difusión para su acogida/adopción si nosotros no podemos quedárnoslos. Cachorros mayores de 4 semanas hasta 4 meses: suelen ser gatitos que se encuentran en la calle porque han nacido en ella, de hecho se les suele ver junto a los hermanos en parques o en solares con una actitud esquiva con los humanos y curiosa y juguetona entre ellos. Si se está seguro de que se le/ les va a poder proporcionar un hogar con una familia que se responsabilice de todos sus cuidados el resto de su vida y si el gatito tolera bien ser acariciado o la cercanía humana se pueden recoger. Otra situación en la que estaría más que justificado recogerlos es saber que se encuentren en una clara situación de peligro de muerte, valen los ejemplos del apartado anterior, añadiendo que los gatitos estén enfermos o con heridas… En estos casos, hemos de prever que se ha de acudir a un veterinario lo antes posible. Por supuesto también existen casos de abandono, aunque en esta edad es algo más infrecuente que en el caso de lactantes y jóvenes. Cuidados de los gatitos lactantes Lo primero, como se ha dicho anteriormente, es asegurarse de que necesitan nuestra ayuda. En algunas ocasiones especiales en las que se pueda recoger a la madre estaría totalmente recomendado, pues ella será quién mejor pueda cuidarles. En caso de tener que sacar adelante nosotros mismos a los gatitos recomiendo para llevar un registro y un control, anotar en cada toma para cada gatito: Los ml de leche que ingiere. Si hace caca/ pis. 1 vez/ día a la misma hora anotar el peso antes de comer. Pautas para los cuidados de los gatitos lactantes: Alimentación: si vamos a alimentarlos nosotros tenemos dos opciones en cuanto a la leche con la que les vamos a amamantar: Comprar leche maternizada exclusivamente para gatitos (ojo, no de perro ni mixta) y seguir las indicaciones de cada fabricante. Es recomendable intentar hacerse con una buena marca en estos casos… pues la alimentación en estas primeras semanas de vida es importante para un correcto desarrollo y crecimiento. Podemos elaborarla nosotros mismos de la siguiente manera: mezclamos 200ml de leche sin lactosa, 1 yema de huevo y 1 cucharada de nata. Para alimentar a los gatitos habrá que hacerse con un biberón especial o algo que lo imite. Después de su uso lavarlo muy bien o incluso hervir. Cuando les demos la leche a través del biberón, es preferible que el gatito esté en horizontal con el cuello alineado con la columna vertebral (su postura natural para mamar), o en su defecto podemos cogerlo y levantarle un poquito, pero nunca forzar el cuello hacia atrás ni ponerle a 90º o boca arriba. Cuidado con no meterle la leche en la boca nosotros a presión, ya que le podría entrar en la tráquea y sufrir un ahogamiento (neumonía por aspiración), por todo esto es importante elegir un método por el que la leche salga únicamente si se succiona. Si oímos al gatito toser, retirarle el biberón, limpiarle nariz y labios con un trapito y ponerle ligeramente boca abajo. La leche habrá de darse siempre tibia, para ello probaremos un poquito en nuestra muñeca para asegurarnos de que esté caliente pero sin quemar (37ºC). Observaremos que cuando se vaya quedando fría al gatito le costará más tomarla y esto tampoco es bueno para él, ya que podría bajarle la temperatura corporal. gato01_cvmedicanDurante la primera semana de vida los gatitos se alimentan cada 2h y durante la tercera cada 3h, ambas semanas referidas a las 24h. Los gatitos tomarán entre 7-15ml/ toma/ gatito aproximadamente. A mediados de la tercera semana las tomas pueden espaciarse entre 3-4h con un paro durante la noche de 6h. A la cuarta semana se les puede empezar a introducir comida húmeda en la dieta, dándoles a oler un poquito con el dedo sin forzarles, mientras se les desteta gradualmente. Importante no dejarles con hambre ni forzarles, los ml puestos en el párrafo anterior son orientativos y el volumen que ingieren por toma penderá de cada gatito. Después o durante la toma el gatito puede tener gases y le oiremos eructar o hipado, se le puede acariciar el cuerpo suavemente con los dedos para ayudarle o dejarles libremente, si no ha tomado los ml que suele tomar podemos ofrecerle otra vez el biberón (a veces los gases o incluso el hipo les hace rechazar tomar más leche). Por lo general mientras maman pueden amasar o ronronear, y mientras se van quedando dormiditos, dejando de buscar tan ansiosamente como cuando tienen hambre. Debido a que la madre cuando les amamanta ronronea, se puede poner de fondo mientras se les alimenta un sonido de ronroneo, esto les ayudará a relajarse y a asociar el sonido con la sensación de bienestar. Eliminación: tanto para eliminar el pis como la caca, es la madre la que por medio del lamido de la zona perianal les estimula. Nosotros deberemos imitar ese comportamiento, para ello, después de cada toma a cada gato se le ha de frotar en dirección desde el vientre hasta el ano con un trapito húmedo. Para ello se le sujeta de lado o boca arriba sobre una superficie. Normalmente harán pis, pero no siempre harán caca (aunque hay que controlar su frecuencia y dependerá de cada gato), si llevara más de 48h sin defecar sería motivo para preguntarnos si los estamos haciendo bien (a veces se deja de estimular por impaciencia antes de que defeque) o si el animal está estreñido. A principios de la tercera semana de vida empezaran a hacer sus necesidades por sí mismos. Peso: Pesar a los gatitos todos los días, siempre a la misma hora, e ir anotando los resultados en un registro nos puede dar una idea general de que todo marcha bien si el gatito gana peso progresivamente. Como datos orientativos un gatito al nacer pesa entre 90-100g, en su segunda semana de vida alrededor de 200g y en la tercera alrededor de 280g. Esto nos lleva a deducir que de media, a partir de su primera semana el gatito gana cerca de 12g/ día. Temperatura: Los lactantes no tienen capacidad de termorregulación, por ello es recomendable situarlos en un sitio calentito (que no baje de 28ºC) con mantitas y mantener a todos los hermanos de la camada juntos (entre ellos se dan calor). En el caso de solamente tener uno, es recomendable proporcionarle algún peluche pequeñito con el que se sienta más acompañado y pueda guardar algo más el calor, a ser posible, junto con una lámpara tipo cerámica (no emite luz, solo calor). Cuidado con que el gatito no pueda tener contacto directo con la fuente de calor (los gatitos tienden a acercarse a los sitios calientes por termotactismo positivo) y regular la distancia a la que se coloca con ayuda de un termómetro donde se encuentre el gatito, ahí la temperatura recomendable será de unos 30ºC. No usar mantas térmicas, ya que pueden causarles graves quemaduras ni exponerlos a la luz solar directa. Observar su comportamiento, si los gatitos se separan puede ser porque tienen demasiado calor. Confort: Durante la etapa de lactantes, la mayor parte del tiempo los cachorros dormirán, salvo para comer, y será hacia la cuarta semana de vida cuando empiecen a querer salir y explorar reduciendo horas de sueño. El nido deberá estar en un sitio tranquilo y protegido, en ausencia de corrientes o mucha luz, con alguna mantita que les ayude a guardar el calor y les proporcione una superficie suave y sin hilos donde no puedan enredarse sus pequeñas patitas, una caja de toda la vida está bien. Nunca estará indicado que los gatitos (vale para cualquier animal recogido de la calle) entre en contacto cercano con cualquier otra mascota de la familia, al menos tras haber pasado un mínimo periodo de cuarentena y/o visitas veterinarias que nos aseguren que el animal está libre de cualquier enfermedad que las pueda poner en riesgo a ellas. Se recomienda mantenerlos en una habitación sin escondites inaccesibles para nosotros y siempre que los manipulemos deberá de ser manteniendo nuestra propia higiene antes y después de hacerlo, haciendo especial hincapié en niños. Para terminar, en cualquiera de los casos, en el momento que decidimos recoger un gatito de la calle será un hecho admirable y que demuestra gran sensibilidad y empatía, pues nos comprometemos a intentar hacer lo que esté en nuestras manos por ese animalito que necesita nuestra ayuda. Por lo general, las protectoras no suelen hacerse cargo de lactantes, debido a los cuidados que requieren y por la propia salud de los gatitos, no obstante no estaría de más ponerse en contacto con algunas de ellas por si hay que afrontar algún gasto veterinario, saber si pueden ayudarte, buscar casas de acogida si tú no puedes cuidar de ellos o en su difusión para encontrarles un hogar.

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