lunes, 21 de noviembre de 2016

El acné felino

Muchos de nosotros jamás hubiéramos pensado que nuestras adoradas bolas de pelo rellenas de corazón pudiesen padecer esta afección dermatológica tan tipicamente humana. Suele pasar desapercibido, pero es muy común entre los gatos tener acné en la parte de su barbilla. Salvo en casos muy graves en los que hay infección, y resulta evidente que algo le ocurre, podemos detectarlo gracias a unos puntitos negros (espinillas), manchas oscuras o amarillentas en los gatitos de pelaje claro. Pueden presentarse a cualquier edad, raza o sexo. Aunque es más común entre gatos de cierta edad adulta. Se desconoce realmente la causa de su aparición. Tiene que ver con las glandulas sebáceas y sudoríparas, las de la barbilla son de gran tamaño y tienen una importante función en el marcaje, es por ello que frotan su barbilla, labios o cola contra todo aquello que desean marcar como suyo. Es posible que tanto roce haga esta zona un tanto más sensible. De todas formas, es seguro que una dejadez en su higiene, alteraciones en el sistema inmunitario, problemas de piel o el estrés pueden ser causa de su aparición. Si no se detecta a tiempo, las espinillas pueden infectarse creando una inflamación que en el peor de los casos puede ocasionar lesiones de mayor intensidad y gravedad. Si observaras que tu amor peludo está molesto, siente dolor, o vieras parásitos, o bien se frota con insistencia la barbilla, o si hay una pérdida de apetito junto con lesiones en la barbilla, no lo dudes y acude de visita al veterinario. Con un raspado y cultivos pueden detectar qué le ocurre y descartar problemas más serios. No siempre se requiere tratamiento. Limpiándolo con una gasa después de cada comida si los puntos no están infectados, con alcohol sanitario o un agente limpiador tópico como la clorhexidina, puede solucionarse. No olvides secarle después la zona con otra gasa o algodón. No olvides mantener limpios sus platitos de comida para evitar que se acumulen las bacterias. Siempre es recomendable evitar utilizar recipientes de plástico, que al ser de superficie porosa acumulan más facilmente las bacterias que los de metal o porcelana. Imagen Mi amor peludo tuvo estas espinillas felinas con 5 años de edad. Le limpiaba la zona todos los días y conseguimos que desaparecieran. Lamentablemente, al poco tiempo volvieron a surgir, repetimos la operación y cambiamos sus recipientes de comida y bebida y hasta la fecha, nunca más. Seamos responsables con la salud de nuestras mascotas. Ante cualquier duda consulta con un vererinario. No soy especialista de la salud. Este post es meramente informativo. Y sobretodo, sigan ronroneando, amantes felinos. consulte a su veterinario amigo

No hay comentarios:

Publicar un comentario