domingo, 24 de agosto de 2014

Fiebre en los gatos

Uno de los problemas más usuales de un gato puede ser que tenga fiebre, igual que nos pasa a las personas. Si notas que tu gato duerme más de lo habitual, se encuentra desganado y casi siempre tumbado en el suelo o no come ni bebe nada es muy probable que lo que le ocurra a tu gato es que tenga fiebre.

Para asegurarte que es esto lo que le ocurre puedes comprar un termómetro rectal para gatos que lo encontrarás en tiendas de animales o veterinarios. Nunca le des medicamentos indicados para tratar la fiebre en las personas, ya que pueden resultar altamente tóxicos para ellos.


La temperatura normal de los gatos es de 38º C, por tanto, si supera esta temperatura se considera fiebre. Ponle compresas de agua fría en la frente y dale agua abundantemente. Si no bebe por sí solo, dásela tú con una jeringuilla para evitar la deshidratación. También tendrás que estar pendiente de la alimentación para que coma poco a poco. Procura darle comida que más le guste a tu gato para que sea más fácil.

Si convive con otros animales, asegurate que no le molesten y mantenlo en un lugar tranquilo. Abrigale con una mantita para ayudar a que su temperatura se regule e intenta no lavarle aunque él deje de hacerlo, ya que puede hacer que suba su temperatura corporal. Si en un par de días tu gato no ha mejorado visita a tu veterinario para que te proporcione un tratamiento asistencial.


Las infecciones virales pueden manifestar altibajos antes de que el animal esté totalmente recuperado, es decir, puede parecer que el gato está curado y a las dos semanas recaer. No te asustes, es algo normal en estos procesos.

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